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Los acordes dominantes juegan un papel fundamental en el mundo de la música, ya que son la piedra angular de muchas composiciones. En esencia, un acorde de dominante es el quinto acorde de una escala diatónica, a menudo simbolizado como el acorde V. Posee una tensión única que anhela resolverse; razón por la cual suele ir seguido de la tónica o el acorde I en una progresión.
No se puede subestimar la importancia de los acordes dominantes en la música. Introducen una sensación de anticipación y dramatismo, guiando a los oyentes a través de un viaje musical. Cuando se toca en un piano, la resonancia del acorde de dominante puede evocar emociones poderosas, lo que lo convierte en una de las herramientas favoritas de compositores y músicos. Este mecanismo de tensión y liberación es fundamental en la teoría musical; y comprenderlo es crucial para cualquiera que se adentre en las complejidades de las composiciones.
A medida que profundicemos en el mundo de los acordes, nos encontraremos con el concepto de dominantes secundarias. Estos acordes, aunque se derivan del dominante primario, ofrecen una nueva capa de complejidad y riqueza a la música.
Acordes de dominante secundario
Aunque los acordes dominantes ocupan un lugar importante en la música, hay otra capa de profundidad que explorar: los acordes dominantes secundarios. Estos acordes de piano, como su nombre lo indica, actúan como dominantes de acordes distintos de la tónica. En esencia, son los acordes dominantes de los acordes dominantes.
Para distinguir entre dominantes primarios y secundarios, considera lo siguiente: los dominantes primarios resuelven directamente a la tónica, mientras que los dominantes secundarios resuelven a otro acorde, a menudo otro dominante. Esta cadena de resoluciones añade capas de tensión y liberación, enriqueciendo la experiencia musical.
Para entenderlo mejor, veamos algunos ejemplos:
- En la tonalidad de Do mayor, el dominante primario es el acorde de Sol 7, que normalmente se resuelve en el acorde de Do mayor.
- Un dominante secundario en la misma tonalidad podría ser el acorde D7, que actúa como dominante del acorde G mayor. Así, en lugar de resolver directamente en Do, el D7 resolvería primero en Sol o Sol7, que a su vez resolvería en Do.
El propósito de los dominantes secundarios
La música, en el fondo, es un lenguaje de emociones; y los acordes son su vocabulario. Entre ellos, los acordes de dominante secundario destacan como poderosas herramientas para compositores y músicos. Pero, ¿para qué sirven en el gran tapiz de la música?
Aumentar la tensión y el drama musical
Toda progresión de acordes cuenta una historia y, como toda buena historia, se nutre de la tensión y la liberación. El dominante secundario actúa como un giro en la trama, introduciendo una tensión inesperada que intensifica el drama.
Cuando un dominante secundario se resuelve, no va directamente a la tónica, como lo haría un dominante primario. En su lugar, da un rodeo, resolviendo primero en otro acorde. Este desvío crea una capa adicional de suspenso, haciendo que la resolución final a la tónica sea aún más satisfactoria.
Añadiendo riqueza a las progresiones de acordes
Más allá del dramatismo, las dominantes secundarias añaden una capa de sofisticación a las progresiones de acordes. Introducen notas no diatónicas, es decir, notas que no se encuentran de forma natural en la escala. Esta inclusión rompe la monotonía de las progresiones estándar, añadiendo color y profundidad.
Por ejemplo, en una progresión típica de Do mayor, al introducir una progresión de acordes de dominante secundaria como D7 se añade la nota Fa♯, que no forma parte de la escala de Do mayor. Esta nota inesperada puede captar el oído del oyente, haciendo que la música sea más memorable.
Construcción de acordes de dominante secundario
La belleza de la música reside en su estructura y los acordes son los bloques que le dan forma. Aunque hemos profundizado en el propósito y la aplicación de los acordes secundarios, es igualmente crucial comprender su construcción. La creación de estos acordes requiere un enfoque metódico. Con un poco de práctica pueden convertirse en algo natural.
Guía paso a paso para construir dominantes secundarios
- Identifica el acorde objetivo: Antes de construir un dominante secundario, determina el acorde al que deseas apuntar. Este acorde es el que resolverá el dominante secundario.
- Determina el dominante: Para el acorde objetivo, identifica su dominante primario. Suele ser la quinta nota de la escala.
- Añade la séptima: Para transformar este dominante en un acorde de séptima de dominante, simplemente añade la nota de piano que está una séptima menor por encima de la fundamental del dominante.
- Tu dominante secundaria: Este acorde de séptima de dominante, cuando se utiliza en una tonalidad diferente a la original, se convierte en un dominante secundario.
Por ejemplo, si estás en la tonalidad de Do mayor y quieres tocar el acorde de Re menor, su dominante es La. Añade la séptima (Sol) para obtener La7. En el contexto de Do mayor, A7 se convierte en un acorde de dominante secundario que conduce a Re menor.
Estructuras comunes de acordes de dominante secundario
Aunque existen innumerables posibilidades de dominante secundario, algunas son más comunes en la música, especialmente en ciertos géneros. He aquí algunos movimientos comunes de dominante secundario:
- V7/V: Este es el dominante del dominante. En la tonalidad de Do mayor, sería el acorde Re7 que se resuelve en Sol o Sol7.
- V7/II: El dominante del acorde II. En Do mayor, sería el acorde A7 que resuelve en Dm.
- V7/VI: Dominante del acorde VI. En Do mayor, sería el acorde Mi7 que resuelve en Am.
Aplicación de dominantes secundarios en las composiciones
El arte de la composición se asemeja a pintar sobre un lienzo, donde cada acorde añade un matiz y una textura únicos. Los acordes de dominante secundario son como esas pinceladas vibrantes que hacen que la obra de arte destaque. Pero saber cómo construirlos es solo la mitad de la batalla; la verdadera magia reside en su cuidadosa aplicación.
Lugares ideales para introducir dominantes secundarios en las canciones
- Antes del estribillo: Introducir un dominante secundario justo antes del estribillo puede amplificar el impacto emocional, haciendo que la transición sea más dramática y memorable.
- Durante los puentes: Los puentes suelen servir para desviarse del tema principal de la canción. Utilizar dominantes secundarios aquí puede añadir un elemento de sorpresa y mantener al oyente atento.
- En las modulaciones: Si cambias de tonalidad en una canción, los dominantes secundarios pueden suavizar la transición y hacer que suene más natural.
- Finales: Para dar a una canción una conclusión fuerte e inesperada, considera el uso de un dominante secundario antes del acorde final.
Analizar música con dominantes secundarios
Cuando se trata de desentrañar piezas con acordes de dominante secundario, el proceso puede ser esclarecedor y desafiante a la vez. Estos acordes, con sus patrones únicos de tensión y resolución, añaden capas de complejidad a una pieza. Entonces, ¿cómo identificarlos y comprenderlos?
Herramientas y técnicas de identificación
- Escucha la tensión y la liberación: Uno de los rasgos distintivos de los dominantes secundarios es la tensión que introducen, que se resuelve con el acorde siguiente. Si entrenas tu oído para detectar estos momentos de mayor tensión, podrás identificar posibles dominantes secundarios.
- Analiza la progresión de acordes: Busca acordes que no pertenezcan de forma natural a la tonalidad pero que se resuelvan en acordes que sí pertenezcan. Estos «extraños» suelen ser dominantes secundarios.
- Estudia las partituras: Para quienes se sientan cómodos leyendo música, examinar las partituras puede proporcionar pistas visuales claras. Busca alteraciones (sostenidos o bemoles) que indiquen acordes no diatónicos.
Gráficos y ayudas visuales para el análisis
Las ayudas visuales pueden ser muy valiosas para desglosar conceptos musicales complejos. Para los dominantes secundarios, considera lo siguiente:
- Diagramas de flujo de dominantes secundarios: Estos diagramas trazan la progresión desde los dominantes secundarios hasta sus resoluciones, proporcionando una clara representación visual del flujo.
- Diagramas de acordes: Especialmente útiles para pianistas, estos diagramas muestran las notas exactas que componen los dominantes secundarios, ayudando en su identificación y ejecución.
- Tablas de resolución: Estas tablas enumeran los dominantes secundarios más comunes y sus resoluciones típicas, sirviendo como guía de referencia rápida.
La resonancia de los dominantes secundarios
El mundo de la música es vasto y complejo, con innumerables elementos que se unen para crear melodías y armonías que nos llegan al alma. Entre estos elementos, los acordes secundarios de dominante destacan como poderosas herramientas que pueden elevar una composición de lo ordinario a lo extraordinario.
Para resumir, los dominantes secundarios introducen una tensión y un drama inesperados en la música, actuando como puente entre acordes y añadiendo capas de profundidad y sofisticación. Su capacidad única para resolverse en acordes distintos de la tónica los convierte en un recurso invaluable para crear progresiones armónicas memorables y dinámicas.
Pero comprender la teoría que hay detrás de los dominantes secundarios es solo el principio. La verdadera magia reside en su aplicación. Ya seas un compositor novato o un músico experimentado, experimentar con estos acordes puede abrirte un mundo de posibilidades creativas. No temas aventurarte fuera de los límites de las progresiones tradicionales. Introduce una dominante secundaria donde menos te lo esperes, juega con tu resolución y deja que guíe tu pieza en direcciones nuevas y emocionantes.
Para aquellos que utilizan la aplicación de aprendizaje de piano de Skoove, el viaje al reino de los dominantes secundarios es aún más enriquecedor. Con las lecciones de piano interactivas en línea y las herramientas de análisis, estarás equipado no solo para comprender, sino también para dominar el arte de incorporar dominantes secundarios en tus composiciones.
Autor de esta entrada del blog:
Eddie Bond es un intérprete multiinstrumentista, compositor y profesor de música residente en Seattle (Washington, EE.UU.). Ha realizado numerosas actuaciones en Estados Unidos, Canadá, Argentina y China, ha publicado más de 40 álbumes y tiene más de una década de experiencia trabajando con estudiantes de música de todas las edades y niveles.